Post: Trump EXCLUYE a Sánchez ¿Por Abascal SÍ y a él NO? (La Ironía Duele)

¡Oh, qué sorpresa! El magnate, el rey del “Make America Great Again”, Donald Trump, ha decidido que su toma de posesión no será un carnaval donde todos pueden entrar, especialmente no para cierto socialista español que parece tener una pasión inexplicable por los dictadores de turno en Venezuela. Sí, hablamos de Pedro Sánchez, quien para su desgracia, no ha recibido la codiciada invitación dorada a la fiesta de investidura de Trump.

Pero, ¿quién sí ha sido invitado a este exclusivo evento en Washington? Ah, nada menos que Santiago Abascal, el líder de Vox y miembro de la coalición europea Patriots. Es como si Trump mirara a la lista de invitados y dijera: “Pedro Sánchez, ¿de Venezuela? No, gracias. Pero Abascal, ¡bienvenido al club!”.

Sánchez, el hombre que parece pensar que ser amigo de la dictadura venezolana es un título de honor, probablemente se quedó mirando su buzón vacío, preguntándose dónde se equivocó. ¿Quizás fue cuando decidió que ser el mejor amigo de Maduro era una estrategia diplomática brillante? O tal vez cuando pensó que el socialismo del siglo XXI era algo para exportar a España. ¡Ups!

En cambio, Abascal, con su discurso de patriotismo y libertad, encaja perfectamente en el tono de Trump. Imagínense la escena: Trump, con su sonrisa de “yo gano, tú pierdes”, dándole la bienvenida a Abascal, mientras en algún rincón de Moncloa, Sánchez intenta consolar a su ego magullado, probablemente murmurando algo sobre “valores democráticos” mientras ignora el autoritarismo de sus amigos venezolanos.

La ironía es digna de una comedia de errores. Aquí tenemos a Sánchez, que ha construido su imagen internacional abrazando a regímenes que suprimieron la libertad, excluido de una toma de posesión donde la palabra “libertad” se menciona más que cualquier otra en el discurso. Mientras tanto, Abascal, con su crítica abierta a los excesos de la izquierda globalista, es el invitado de honor.

Este acto de Trump no solo es una declaración de quiénes son sus aliados ideológicos sino también un recordatorio sarcástico para Sánchez: en la política internacional, tu círculo de amigos dice mucho sobre ti. Y en este caso, parece que Trump prefiere la compañía de aquellos que no se han vendido al mayor postor de la tiranía venezolana.

Así que, mientras Sánchez se queda en casa, quizás revisando su colección de fotos con Maduro, Abascal disfruta de la ceremonia, sabiendo que en este juego de la política, a veces, la verdad duele, especialmente cuando te quedas fuera de la fiesta porque tus amigos son los malos de la película.