Post: La Máscara de la Intolerancia: Violencia de Izquierdas en España

La Izquierda Española: Un Legado de Violencia y Autoritarismo

La historia de la izquierda en España parece estar escrita con tinta de violencia y autoritarismo, un patrón que se repite una y otra vez. El reciente incidente en la Universidad Complutense de Madrid, donde aproximadamente 500 individuos, enmascarados y exaltados, intentaron linchar a Iván Espinosa de los Monteros, es un claro ejemplo de este comportamiento. Este no es un acto aislado, sino una manifestación más de la naturaleza intrínseca de la izquierda española, que muestra un desprecio flagrante por la libertad de expresión y el debate democrático.

En este caso, estos supuestos “antifascistas” se comportaron de una manera que solo puede describirse como fascista. Es irónico, dado que el fascismo, tal como lo conocemos, comenzó con Benito Mussolini, quien antes de convertirse en el dictador de Italia, era el líder de las Juventudes Socialistas Italianas. Este paralelismo no es casual; muestra cómo la izquierda, en su afán de imponer su ideología, recurre a métodos que son el antónimo de la democracia y la libertad que dicen defender.

Violencia como Modus Operandi**

La izquierda española ha tenido un historial de violencia que se remonta a la Guerra Civil Española. Grupos como las milicias anarquistas y comunistas de la época republicana no dudaron en usar la violencia como herramienta política. La historia no ha cambiado mucho desde entonces. Desde la Transición hasta hoy, la izquierda ha mostrado una inclinación hacia la violencia callejera, los escraches y el silenciamiento de voces disidentes. 

El acto contra Espinosa de los Monteros no fue una protesta pacífica; fue un intento de linchamiento, una agresión física con el objetivo de silenciar a alguien con opiniones divergentes. Esto es lo que siempre ha sido la izquierda en España: una fuerza que, en su búsqueda de poder, no duda en recurrir a la coacción y la intimidación. 

Autoritarismo y Censura**

La violencia es solo una cara de la moneda. La otra es el autoritarismo implícito en su intento de controlar el discurso público y académico. La universidad, que debería ser un bastión del pensamiento libre y el debate, se ha convertido en un campo de batalla donde solo ciertas ideologías pueden ser expresadas sin temor a represalias físicas. Este evento en la Complutense no es más que una demostración de cómo la izquierda española ha transformado espacios de aprendizaje en campos controlados por la censura ideológica.

Una Doble Moral Intolerable**

La izquierda en España ha sido rápida en etiquetar a sus oponentes como fascistas, pero estos actos revelan una hipocresía alarmante. ¿No es acaso fascista tratar de silenciar a alguien por sus ideas? ¿No es fascista la agresión física para reprimir el discurso? La izquierda española no solo ha olvidado las lecciones de la historia, sino que las ha invertido, adoptando las mismas tácticas de intimidación y censura que critica en otros.

Conclusiones

La reciente agresión a Iván Espinosa de los Monteros es una bofetada a la democracia, un recordatorio de que la izquierda en España sigue siendo un bastión de autoritarismo y violencia cuando se siente amenazada. La historia nos muestra que este comportamiento no es nuevo; es un patrón que se repite, un reflejo de una ideología que, en su núcleo, teme el debate libre y la diversidad de pensamiento. 

España merece una izquierda que respete la democracia, que dialogue y debata en vez de golpear y silenciar. Hasta que no se reconozca y se aborde este problema intrínseco, la izquierda seguirá siendo vista no como un partido de progreso, sino como un vestigio de aquellos autoritarismos que tanto criticamos en el pasado.